El aporte de la UNAB a la conservación y rehabilitación de fauna nativa en Chile
En Chile hay alrededor de 30 centros de rehabilitación de fauna silvestre. En general se trata de proyectos asociados a universidades o municipalidades que no cuentan con financiamiento estatal y por ende, la mayoría son espacios que funcionan gracias a esfuerzos particulares y privados. A raíz de esto, en general, dichos centros no consiguen un desarrollo profesional óptimo, careciendo de infraestructura, personal y herramientas necesarias para la rehabilitación animal.
Es en este escenario que la Universidad Andrés Bello, en el marco de una colaboración con el Buin Zoo, creó la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre (UFAS), que depende de la Escuela de Medicina Veterinaria, de la Facultad de Ecología y Recursos Naturales, y que funciona desde mayo de este año. En solo dos meses ya se han realizado diversos procedimientos veterinarios en ayuda de especies nativas como el zorro culpeo, loro Choroy, coipos, halcón peregrino, halcón perdiguero, degú, bandurria, águila, aguilucho, peuco y tiuque.
Un centro de rehabilitación que marca la diferencia
Este centro tiene por fin rehabilitar e investigar animales de fauna silvestre nativa de Chile para su posterior liberación en ambientes naturales, contribuyendo así a su conservación. Todo a través de la experiencia educativa que reciben los estudiantes de medicina veterinaria y otras carreras de la UNAB que son parte de dichos procesos de rehabilitación.
Para el director de la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre y académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de la UNAB, Dr. Claudio Soto Azat, “con este proyecto buscamos convertirnos en uno de los centros de rehabilitación de fauna silvestre más avanzados de Sudamérica. Debido al escaso apoyo, en la práctica muchos centros utilizan las instalaciones de clínicas veterinarias de perros y gatos, pero en estricto rigor no es la forma de hacer rehabilitación. Además, algo que destaca a este Centro es que todo va de la mano de la docencia, siendo la excelencia un pilar primordial” señala.
Lo anterior marca la diferencia respecto a otros centros de rehabilitación en el país, ya que según señala el Dr. Soto, existen muchas enfermedades, por ejemplo el distemper en los perros, que pueden traspasarse fácilmente a un animal silvestre en un centro de rehabilitación que no tenga las óptimas condiciones de bioseguridad “lo cual puede diseminar el contagio de una enfermedad en la fauna silvestre si el animal es liberado, pudiendo tener un efecto bastante catastrófico a nivel poblacional” añade.
El proceso de rehabilitación, bajo la perspectiva del académico, debe ser completo e integral, permitiéndose, en caso de ser posible, la posterior liberación del animal a su entorno natural. “nosotros recibimos animales de la fauna nativa de Chile y los evaluamos, para luego llevar a cabo todo el proceso de rehabilitación. La idea es manejar estos animales con todos los cuidados que significa manejar fauna silvestre. Además, tenemos muy presente todos los conceptos de bienestar animal” comenta el Dr. Soto.
La Dra. Nicole Sallaberry es la profesional encargada de realizar los procedimientos médico veterinarios necesarios para la rehabilitación de las especies recepcionadas, labor de alta complejidad y gran compromiso. La Dra. Sallaberry es una destacada profesional egresada de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello.
El desafío de la conservación y rehabilitación de fauna silvestre
Bajo la perspectiva del Dr. Claudio Soto, actualmente existen diversos desafíos respecto a la conservación de la biodiversidad, ya que no existen instancias claras de financiamiento para la gestionar la conservación de la biodiversidad desde la institucionalidad estatal, “queremos tratar de influenciar para que se tomen las decisiones desde la academia. Para nosotros es importante aportar en la articulación de las políticas públicas relacionadas a los recursos naturales en nuestro país” argumenta.
Por otro lado, profesionalizar la rehabilitación de fauna silvestre es un aspecto relevante a considerar “se debe manejar nuestra fauna de la forma más profesional, con los mejores estándares de bienestar animal, poniéndolo en la balanza con el financiamiento a nivel de Estado, sin embargo, el problema de fondo es que no hay recursos” complementa.
Aunque el escenario actual puede visualizarse complejo en materia de los recursos y esfuerzos destinados a la conservación en Chile, lo cierto es que la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la UNAB sí puede contribuir y aportar a la conservación. “En estricto rigor que estés liberando animales por goteo posiblemente no tenga aporte a la conservación; distinto es si estas manejando alguna especie en peligro de extinción, que al ser liberada, puede tener un efecto significativo a nivel poblacional. Lo que sí es indiscutible es que a través de la educación que realizamos en el Centro, brindando información y concientizando a la población sobre cómo proteger a la fauna silvestre, el aporte a la conservación en un mediano y largo plazo, es directo” puntualiza el Dr. Claudio Soto.
Escrito por Victoria Martínez A. Periodista Centro para la Comunicación de la Ciencia, UNAB. [email protected]