[Opinión] ¿Cuánto sabemos de ciencia los chilenos?

Por Gabriel León, director del Centro para la Comunicación de la Ciencia UNAB. Publicado en La Hora (27/07/2016).

La Comisión Nacional para la Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) dio a conocer hace un par de días los resultados de la primera encuesta nacional de percepción social de la ciencia y la tecnología en Chile, realizada por el Programa Explora de Conicyt. Si bien los resultados revelaron que la ciencia, la tecnología y los científicos en general son muy valorados por la ciudadanía, también arrojó algunos preocupantes datos que ponen en evidencia lo precario de nuestra política de incentivo de la cultura científica.

Por ejemplo, el 80 por ciento de los encuestados declaró no conocer alguna institución que se dedique a hacer investigación científica y tecnológica en nuestro país. Este dato es tremendamente preocupante, considerando que las universidades del país realizan la mayor parte de la investigación científica nacional. ¿Es que acaso las personas no conocen a las universidades? Evidentemente las conocen, pero ignoran que no sólo forman nuevos profesionales, sino que además realizan parte importante de la investigación científica nacional.

Otro dato impresionante: casi el 39 por ciento de los encuestados cree que algunas personas pueden usar poderes síquicos para comunicarse, un 37 por ciento cree que algunos números traen suerte y hay un empate técnico entre quienes creen que el sonido es más rápido que la luz o viceversa. ¿Ustedes saben la respuesta? El panorama es desolador. Cabe preguntarse cómo puede ser que la gente valore tanto a la ciencia y al mismo tiempo no sepa casi nada de ella.

Por otro lado, se hace cada vez más necesario formar científicos que tengan habilidades comunicacionales y que puedan vincularse con la ciudadanía. La conclusión más relevante es que llegó hora de sacar la ciencia de los laboratorios y llevarla a la gente. Para eso necesitaremos espacios adecuados y científicos comprometidos con la comunicación.

Mi impresión es que lo segundo ya lo tenemos, sólo necesitamos que los medios de comunicación sean nuestros socios en esta tarea.