Durante sus primeros años como ingeniera ambiental en diversas industrias, la Dra. Elizabeth Garrido identificó un problema urgente: la falta de sistemas eficaces para eliminar contaminantes emergentes como pesticidas y antibióticos en el agua. En un contexto de escasez hídrica, esta carencia es aún más crítica.
Con un Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales, donde profundizó en el uso de nanomateriales, Garrido se integró a UNAB como investigadora de la Facultad de Ciencias de la Vida, desde donde comenzó a desarrollar un innovador proyecto que combina la investigación básica con las necesidades de la industria: una planta de tratamiento de aguas residuales que funciona con energía solar.
Esta tecnología combina dos metodologías (fotocatalizadores y proceso Fenton de oxidación avanzada), que permiten degradar los contaminantes en menor tiempo, gastando menos energía y reduciendo el impacto ambiental respecto a otros sistemas.
Actualmente, en el Campus República opera una planta piloto, la cual se replicará para su aplicación en la industria acuícola gracias a un FONDEF IDeA I+D adjudicado por la Dra. Garrido.