Una nueva especie de lagarto para Chile: pruebas de ADN realizadas por investigadores UNAB fueron claves en el hallazgo
Para la ciencia, el descubrimiento de una nueva especie siempre es una buena noticia. Afortunadamente es Chile quien protagoniza esta novedad con el hallazgo de una especie de lagarto (Liolaemus uniformis) encontrada en la cordillera de la zona central de nuestro país.
El descubrimiento fue publicado el 21 de enero en la revista especializada y de acceso libre ZooKeys (http://zookeys.pensoft.net/articles.php?id=6011), en la que se destaca el aporte realizado por el investigador de la Universidad Andrés Bello, Dr. Álvaro Elorza y el estudiante de Doctorado en Biotecnología de la misma Casa de Estudios, German Puas, quienes a partir de la aplicación de pruebas en el ADN mitocondrial del lagarto, pudieron confirmar que se trataba de una nueva especie.
Como muchos hallazgos científicos esta especie fue encontrada de manera fortuita. Fue en un paseo para observar la fauna, realizado en la cordillera de Putaendo -a más tres mil metros de altura- que científicos de la Universidad de Chile, liderados por el Dr. Jaime Troncoso-Palacios, observaron esta especie.
Dicho lagarto llamó la atención por presentar un color uniforme en su cuerpo, lo que la diferencia de otras especies de lagartos que evidencian mayor diferencia en la coloración dependiendo del patrón de las poblaciones y el sexo. Es de hecho, a partir de tal característica que el lagarto recibe el nombre de Liolaemus uniformis.
La clave del hallazgo: el ADN
Para el Dr. Álvaro Elorza el principal hallazgo fue descubrir que esta nueva especie es simpátrica dentro del grupo Nigroviridis, “es decir que evolucionó dentro de la misma área geográfica (donde se encuentra L. nigroviridis) por polimorfismo genético. Antes del análisis molecular del ADN mitocondrial y por cierto morfológico, esta especie era confundida con lagartos de otro grupo (L. monticola y L. bellii)” especifica.
Realizar tal análisis fue fundamental para la investigación ya que:
“El ADN mitocondrial y por tanto los genes mitocondriales, presentan múltiples ventajas sobre otros marcadores filogenéticos moleculares. El genoma mitocondrial es exclusivamente de transmisión materna (de hecho mediante su estudio se descubrió a la Eva Mitocondrial, es decir a la mujer que es el ancestro común de todos los seres humanos actuales y que vivió hace 100-200 mil años atrás en África). Además, tiene una alta tasa de mutación (5 a 10 veces más que el genoma nuclear) y tiene una estructura molecular simple y conservada, por lo que es relativamente fácil trabajar con él. Dada sus características, permite diferenciar con buena resolución poblaciones que están cercanas evolutivamente, ya sea dentro de una misma familia, género o especie” explica el Dr. Elorza.
Obtener los resultados del análisis en el ADN mitocondrial tomó alrededor de un año, tiempo en que se trabajó no solo con muestras de la especie nueva sino que también, fue necesario aislar y secuenciar ADN de varias otras especies para hacer las comparaciones adecuadas y llegar a la conclusión de que se había encontrado una especie nueva. “Aquí quiero dar mérito también a mi estudiante del Programa de Doctorado en Biotecnología de la UNAB, Germán Púas, quien llevó a cabo los experimentos y es coautor de la publicación” añade.
Patrimonio Natural
El Dr. Álvaro Elorza ha estudiado, por más de 15 años, diversos aspectos de la mitocondria. Tal experiencia fue clave para el trabajo que desarrolló, “Fue muy grato y motivo de orgullo que el investigador principal de la investigación Jaime Troncoso- Palacios (U. de Chile) y experto en lagartijas, me contactara. No dudé un segundo en embarcarme en esta aventura” detalla.
El hallazgo y posterior caracterización de esta nueva especie amerita el reconocimiento de los científicos, ya que a través del estudio de las mitocondrias, en este caso de su ADN, fue posible realizar un aporte sobre el conocimiento que se tiene sobre el patrimonio natural de nuestro país, “Esta es ciencia hecha en Chile y para Chile” complementa el investigador UNAB.
Escrito por Victoria Martínez A. Periodista Centro para la Comunicación de la Ciencia UNAB. [email protected]